Pax Fenomeno, SL

Cualquiera podría plantearse la pregunta: ¿Por qué fue editado este libro? La respuesta viene de por sí, tan sólo con hojearlo.
El libro de la joven autora es una necesidad de la gente: arrojar una luz diferente sobre lo real y lo verdadero. Con este libro ella nos sumerge en un estado muy especial de relajación, carga de energía y purificación del alma. Ha sido escrito con mucho amor y sinceridad y es una obra genuina.
Durante el proceso creativo la autora experimenta un goce espiritual. Tal vez por ello todo parezca tan fresco y puro.
Las imágenes reflejan espiritualidad, bondad e inocencia. Uno llega a compenetrarse con ellas. Siente que son extraordinarias y, a su manera, románticas.
Sus obras están cargadas de positivismo y bondad. Son insólitas y rebosantes de energía, sumamente curiosas y muy interesantes, y su arte gráfico lleva un aura mágica e incomparable. Maya tiene su propio enfoque al pintar. Como si sus cuadros estuvieran bañados en una luminosidad dorada(espiritual). Su estilo es directo, impresionante y natural.
En todas sus obras, la autora ha vertido el amor en su alma: cristalino como agua de manantial. Cuando uno contempla sus cuadros o lee sus versos, experimenta una sensación sin par de rocío mañanero y un no sé qué etéreo, se estremece, le llena el deseo de ser mejor.
Lo interesante de la creación de Maya es que sus obras nacen en el momento preciso. Cada una es un pensamiento que va madurando hasta verse plasmado en una obra que se convierte en alimento espiritual para cada ser humano.
La dimensión de la felicidad se mide en distintas unidades, pero la autora es una verdadera hechicera que hace a los hombres mejores y más nobles, y – así lo creo – felices y puros.